domingo, 12 de abril de 2015

Qué son los celos y por qué somos celosos.

Sentir celos es parte de la naturaleza humana, es una respuesta emocional que ocurre como resultado de un complejo proceso psicológico que nunca es agradable, por ello es que hoy os invito a intentar describir qué son los celos y por qué somos celosos. Los celos representan una de las emociones más naturales o esenciales y al mismo tiempo, una de las más oscuras, dañinas e incómodas que existen. Se tiene constancia de que este sentimiento es inherente a la condición humana desde tiempos ancestrales, siendo por ejemplo una temática recurrente en la mitología griega. Hay quienes creen que los celos son otra forma de envidia, pero a diferencia de esta, los celos aparecen más bien como un temor, como el miedo a perder determinada cosa, objeto, función o relación, entre otras cosas. A pesar de que en la antigüedad las causas de este fenómeno fueron adjudicadas a deidades o entidades sobrenaturales e ilógicas, hoy sabemos que la responsabilidad es nuestra. Desde el campo de la ciencias, como la psicología y particularmente desde la psicología evolutiva, sabemos que todo pasa por nuestros cerebros, tanto la forma en la que establecemos nuestras relaciones, como la manera en que buscamos mantener (o no) las mismas. En sí, de acuerdo a diversos psicólogos contemporáneos, los celos son una respuesta emocional inherente a la naturaleza humana, donde tanto en hombres como en mujeres ocurre de la misma manera y esta ligado a una cuestión muy simple: buscar proteger lo que se quiere. Los humanos aprecian, quieren y aman sus pertenencias; sus puestos de trabajo, sus amigos, sus parejas, etc... Y la idea de perder ese vínculo o tan solo peligrar su existencia, los martiriza con este horrible sentimiento. Mediante diferentes experimentos, se ha determinado que por ejemplo en una pareja, la infidelidad en el coito provoca una respuesta que implica un mayor grado de celos y otros sentimientos como rabia, ira, etc... Que en el caso de una infidelidad de tipo psíquica o de algún modo “espiritual”. Si la persona es infiel en la cama pero no hay una conexión (lo que llamaríamos amor) los celos aparecen en menor grado y con consecuencias menos nocivas. A su vez existen diferentes tipos de celos, desde celos más habituales vinculados al empleo, amistad, familia y/o romance, a los  celos anormales, que rozan la paranoia y las patologías psicológicas. Bien podríamos decir que nuestros celos, en gran parte, son entonces el resultado de nuestra inseguridad, nuestra poca capacidad para desarrollarnos como individuos independientes, el peso de nuestra calidad como sujetos sociales y en cierta medida, de nuestro profundo egoísmo...